miércoles, 27 de junio de 2007

27 junio. Los buenos pactos postelectorales

“Pase usted primero”, “faltaba más, no, pase usted primero”, “no, no, usted”, “que no”, “que sí; “bueno, está bien, pero la puerta es para mí”.
Más o menos este diálogo se plantea cada vez que en sistemas democráticos como el español alguien pierde las elecciones y el ganador no tiene mayoría absoluta. El que pierde las elecciones conversa con el que ha ganado o con otro que ha perdido también, aunque un poco menos, las elecciones y siente unos tremendos deseos de propiedad democrática. “Usted, presidente, o yo, presidente; para usted, esta consejería, para mí, esta otra consejería; usted maneja tantos miles de millones, yo estos otros miles de millones; pero, cuidado, cuidado, no se vaya usted a pensar cualquier cosa, siempre la puerta es mía, eh?”.

lunes, 25 de junio de 2007

25 junio. La buena memoria histórica

Los lunes del buen siniestrita, o cómo tener la conciencia limpia para toda la semana.
Es de sobra conocido que para el buen siniestrita la memoria no es una facultad del cerebro humano sino del cerebro del Estado. El cerebro del Estado tiene circunvalaciones como el humano, pero muchísimo más complejas y perfectas, sobre todo en la zona cerebral donde se aloja la memoria. En esta zona, allá por el hipotálamo estatal, las pistas y galerías blanquecinas del cerebro son límpidas, diáfanas, claras. En cambio, en la zona correspondiente del cerebro humano, las pistas y galerías son oscuras, retorcidas y obstaculizadas por minusculísimos capilares, lo que lleva al desalentador espectáculo de que ante unos mismos hechos, por ejemplo, la guerra civil, las personas, tozudas ellas, recuerden de mil formas distintas y añadiendo a los recuerdos sinfín de emociones y valoraciones.
Tales científicas evidencias, tienen como consecuencia primera que la memoria humana es una facultad poco fiable y que deba desterrarse de los planes de enseñanza, cosa que ya se ha conseguido después de tantos años de LOGSE, lo que puede demostrarse preguntando a cualquier joven por los ríos de Europa, las cumbres del mundo, los teoremas más importantes, los elementales químicos, las figuras literarias, o la guerra civil española; la respuesta será siempre “yo qué sé, profe”.
Y tales científicas evidencias tienen como consecuencia segunda que por ley el cerebro del Estado, con sus circunvalaciones tan límpidas, diáfanas y claras, deba implantarse en el cráneo humano después de haber extraído de éste el cerebro humano. Así y para siempre por siempre jamás, felizmente sólo habrá una manera de recordar nuestra infancia, nuestra primera relación sexual, nuestro primer año en la universidad y, por supuesto, nuestra guerra civil española. Amén.

Un mundo feliz, A. Huxley

martes, 19 de junio de 2007

20 Junio. El buen pacto, el pacto a la balear

Origen etimológico de la palabra pacto y sus varios significados después de perder alguien las elecciones en Baleares.

“P’actó, Jo” (“para actor, yo”), frase preferida de María Antonieta Monà un instante después de perder las elecciones.
“Pak(i)to, Pak(i)to Antiq, beneït” (“Francesc, Francesc Antich, qué tonto eres”), frase preferida también de María Antonieta Monà al minuto siguiente de perder las elecciones.
“Paqu(e)tó, paqu(e)tó” (“vaya paquetón que me voy a llevar”, en castellano), frase preferida de María Antonieta Monà a la hora siguiente de perder las elecciones en cuanto piensa en su amado Jaume Matas.
“De la p a la a, de la a a la c, de la c a la t, de la t a la o”, deletrea Grosske y cantan a coro todos los del Bloc, a los dos días de perder las elecciones, preparándose para ser maestros y dar clase desde la Conselleria de Educación y así enseñar a todos los descerebrados la bona educació.
“Pag-tó, pag-tó” (“lo que quieras, lo que quieras, Monà”), repite Pakito Antiq y Jaume Matas mientras sacan la cartera del bolsillo.
“Pag(a)tots, pag(a)tots” (“páganos a todos, paganos a todos”, capullito votante) cantan los “tots” en coro, al minuto siguiente de firmar el pacto, sean quienes fueren los “tots” que finalmente hayan pactado.

lunes, 18 de junio de 2007

La buena poesía y Hablando se entiende la gente (cuando el siniestrita lo dice)

Los lunes del buen siniestrita, o cómo tener la conciencia limpia para toda la semana.

El Nuestro Siniestrita Mayor, con nombre de zapatero remendón, debería leer menos al poeta Gamusino Gamoneda y leer más al poeta René Char, que fue también jefe de partisanos en la resistencia francesa y buen conocedor, por tanto, del nacionalismo cerril nazi. O séase, del nacionalismo cerril vasco o catalán o el que sea. Dice así René Char:
“En cuanto comprendes a tu enemigo, y sin resentimiento ninguno te aseguras de que tu enemigo te escucha, estás perdido”.

lunes, 11 de junio de 2007

11 junio. La buena poesía

El buen siniestrita ha estudiado poesía y está seguro de que entiende de poesía mucho más que todos los diestritas juntos. Sobre todo, el que más sabe de poesía es el Siniestrita Mayor con nombre de zapatero remendón. Lo que se callan los siniestritas es que han estudiado poesía y literatura en un seminario de curas, donde se enseña a besarnos en la mejilla y en amar al pobrecito, sobre todo después de haber dado una puñalada por la espalda.
¿Qué no es así? Léanse, analícense, estúdiense en las universidades, oblíguense a introducir en los más sesudos estudios literarios las siguientes palabras del Siniestrita Mayor Zapatero Remendón en una carta a su muy amigo el poeta Antonio Gamoneda, de los gamonedas de toda la vida: “…oyéndote hablar de la pobreza como raíz, como entraña de la Poesía. La Pobreza tiene mucho que ver con el Amor y con la Solidaridad, así nos lo han enseñado filósofos y poetas”.
Así que ya saben todos, dejan desde hoy de estar en la lista oficial de poetas o filósofos (y sólo nos referiremos a casos de la antigüedad) Homero, por amar sus personajes la gloria y riqueza y matar a mansalva y no ser nada solidarios; Horacio y Virgilio, tan ricachones; Heráclito, tan amante del conflicto y de la guerra; Aristóteles, tan de tantos esclavos; Alfonso X el Sabio, tan rey; Shakespeare, tan de personajes que sobrecogen por su crueldad o ansia de poder; Hobbes, tan de hombres lobos; Víctor Hugo, tan hábil en ganar dinero; Nietzsche, tan antibeso en la mejilla…

lunes, 4 de junio de 2007

4 junio. Cómo mantener limpita la casita, tralará, larita

Aquí mando yo, dice el buen monjita, tipo Carodísimo y Generalísimo Rovira, tipo el Más de lo mejor de la MASía de Montserrat y tipo Vinito Chiquito amontillado. Y allí, mando yo igual que los demás y, si es posible, más que los demás.
Aquí mando yo, dice el buen ayatolà, y no permito iglesias cristianas ni budistas ni hindúes ni mujeres sin pañuelo. Y allí, planto mezquitas y mujeres con pañuelo igual que los demás plantan iglesias o pagodas y mujeres sin pañuelo; y, si es posible, planto más mezquitas y mujeres con pañuelos que los demás plantan iglesias y mujeres sin pañuelo.
Aquí mando yo, dice el buen ladrón, y robo mi dinerito, que no me lo roba nadie. Y allí robo yo igual que los demás y, si es posible, más que los demás.