viernes, 12 de diciembre de 2008

LA BUENA REVOLUCIÓN SINIESTRITA. DIÁLOGO ENTRE LUCIO Y UN TAL MICOBRIO JUANITO

Lucio se levantó ese día especialmente siniestrita.. Se le notaba en los ojos. Y llamó a su amigo el asistente social Micobrio Juanito, amante de las cosas pequeñas. Le planteó su programa, bien pensado, de revolución siniestrita. No iba a trabajar nunca más mientras no cambiaran las cosas.
-Empecemos por la redistribución, Micobrio Juanito. Todo el mundo sabe que los empresarios deben adquirir las materias primas pagando un precio justo a los productores, ¿no debe ser así, señor asistente social para que el mundo sea justo y las clases sociales puedan entenderse y no haya niños pobres a los que sacar de sus clases para ser atendidos por asistentes sociales?
-Efectivamente, así es– confirmó micobrio Juanito,
-Pues resulta que los empresarios no pagan ni un duro por las materias primas más importantes de la tierra. Y yo en esas condiciones me niego a trabajar. Porque, a ver, ¿quiénes son los que más oxígeno consumen de la tierra? ¿Dígame?
-No sé. ¿Los deportistas, oxígeno? Corren mucho y respiran mucho– contestó micobrio Juanito.
-Los empresarios, hombre, los empresarios con sus camiones y con el trabajo de sus obreros, obreros que, como tienen que esforzarse, y son millones, han de respirar más veces por minuto y gastar más oxígeno y expulsar más ceodos. ¿Y quién consume más luz, pero no luz de electricidad, sino luz del sol que no marcan los contadores? Pues los empresarios, hombre, las empresas y los empresarios otra vez con sus hoteles, chiringuitos de playa y miles de establecimientos más. ¿Y quiénes consumen más tierra?, los empresarios, hombre los empresarios, consumo de cemento, cemento que está formado por carbonato cálcico y arcillas ¿Usted se ha parado a imaginar alguna vez el agujero que habría en la tierra si todo el cemento y el resto de materiales de construcción se hubiera sacado de un mismo sitio? ¿Usted se ha parado a imaginar alguna vez los centímetros de menos que debe de tener ahora la cintura del globo terrestre? ¿Y quién consume más espacio vacío, eh, el espacio vacío, la más importante de todas las materias primas? El empresario, hombre, el empresario. ¿Alguien se ha detenido alguna vez a considerar el espacio vacío que hay entre hotel y hotel, entre fábrica y fábrica, entre tienda y tienda, y el espacio vacío que hay dentro del hotel, de la fábrica de la tienda? Yo sí me he fijado en ello....Sin espacios vacíos públicos son imposibles los negocios. Y ahora dígame ¿de quién es, dígame, el oxígeno, la luz, la tierra y este espacio vacío? Pues mío, nuestro, de todos. Y los empresarios hacen negocio del oxígeno, de la luz, de la tierra y del espacio vacío nuestro sin pagarnos ni un duro.... ¡Por lo tanto, y concluyo, es para mí cuestión de honor que llegue un día un empresario a mi casa y él, no mi madre, me despierte y me diga tengo un buen trabajo para ti como pago por tu parte en la materias primas que utilizo, el oxígeno, la luz, la tierra y este espacio vacío. ¿Entendido dónde está la fuente de las sociales injusticias?