¿Siguen creyendo ustedes que se han terminado las argucias para contar más profesores en los pasillos y fuera de ellos de nuestros centros públicos?. Ay, ilusos, no.
Es práctica común en todas las comunidades autónomas que cuando un gobierno cambia, la consejería de educación cubre sus puestos administrativos, exceptuando tal vez el puesto de conserje, vigilancia, limpieza, etc., con profesores, que en vez de estar dando clases, que es de lo que saben, pasan a disfrutar de una comisión de servicios para diversos menesteres. ¿Se necesitan informáticos en la consejería? Pues un profesor de matemáticas que es un as en informática y además es afín a los políticos que mandan y que a su vez se lleva a tres o cuatro profesores más. ¿Se necesita alguien para gestionar intercambios de profesores con otros países? Pues un profesor de inglés, que además sea afín a los políticos que mandan. ¿Alguien para gestionar Innovación Pedagógica? Pues un profesor que haya sido fiel siempre a los que en ese momento mandan, que a su vez se llevará a unos cuantos profesores más.
No hay instituto en España que no tenga al menos diez profesores en comisión de servicios para cubrir puestos dentro de la Consejería de Educación. Diez profesores profesionales sustituidos por interinos, que al cabo de dos o tres años, pasan a formar parte de un plan de educación para afianzarlos y asegurarles sus puestos de trabajo.
Y esta práctica, amigos, es común en gobiernos siniestritas y en gobiernos diestritas, y, por supuesto, en gobiernos monjitas, es decir, nazionalistas.
Es práctica común en todas las comunidades autónomas que cuando un gobierno cambia, la consejería de educación cubre sus puestos administrativos, exceptuando tal vez el puesto de conserje, vigilancia, limpieza, etc., con profesores, que en vez de estar dando clases, que es de lo que saben, pasan a disfrutar de una comisión de servicios para diversos menesteres. ¿Se necesitan informáticos en la consejería? Pues un profesor de matemáticas que es un as en informática y además es afín a los políticos que mandan y que a su vez se lleva a tres o cuatro profesores más. ¿Se necesita alguien para gestionar intercambios de profesores con otros países? Pues un profesor de inglés, que además sea afín a los políticos que mandan. ¿Alguien para gestionar Innovación Pedagógica? Pues un profesor que haya sido fiel siempre a los que en ese momento mandan, que a su vez se llevará a unos cuantos profesores más.
No hay instituto en España que no tenga al menos diez profesores en comisión de servicios para cubrir puestos dentro de la Consejería de Educación. Diez profesores profesionales sustituidos por interinos, que al cabo de dos o tres años, pasan a formar parte de un plan de educación para afianzarlos y asegurarles sus puestos de trabajo.
Y esta práctica, amigos, es común en gobiernos siniestritas y en gobiernos diestritas, y, por supuesto, en gobiernos monjitas, es decir, nazionalistas.
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